¿Es "sacrilegio" la comunión en la mano?
Tengamos presente que la mayoría que llaman a este acto como "sacrilegio" o "satanismo", lo hacen porque sienten el celo apostólico hacia el Santísimo Sacramento, se les admira y se les aplaude, ¡Ojalá todos los católicos fuéramos así!
Muchos que afirman esta postura aluden algunas objeciones contra los que defienden el poder recibir la comunión con la mano, entre estas están:
OBJECIÓN 1:
Los Concilios y/o Sínodos de la Iglesia lo condenan.
Concilio de Zaragoza: (a.380) "Excomúlguese a cualquiera que ose recibir la Sagrada Comunión en la mano." El Sínodo de Toledo: Confirma esta sentencia.
Sínodo de Rouén: (a.650) "Condenamos la comunión en la mano para poner un limite a los abusos que ocurren a causa de esta práctica, y como salvaguarda contra sacrilegios."
El sexto Concilio Ecuménico en Constantinopla: (680-681) "Prohíbase a los creyentes tomar la Sagrada Hostia en sus manos, excomulgando a los transgresores".
Concilio de Trento: (1545-1565): "El hecho de que sólo el sacerdote da la sagrada Comunión con sus manos consagradas es una Tradición Apostólica".
OBJECIÓN 2:
Los Santos de la Iglesia lo condenaron, como Santo Tomás de Aquino.
Tomás de Aquino, Suma teológica - parte IIIa, cuestión 82, articulo 3.
"Tercera, porque por respeto a este sacramento ninguna cosa lo toca que no sea consagrada, por lo tanto los corporales como el cáliz se consagran, lo mismo que las manos del sacerdote, para poder tocar este sacramento. Por eso, a NADIE LE ESTÁ PERMITIDO TOCARLE, fuera de un caso de necesidad, como si, por ej., se cayese al suelo o cualquier otro caso semejante.
OBJECIÓN 3:
Los testimonios de algunos sacerdotes, obispos e incluso papas de la Iglesia condenan esta práctica.
SOLUCIÓN A LAS OBJECIONES
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Luego de estos argumentos expuestos, sería lógico concluir que debemos rechazar la comunión en la mano. Pero, que tan ciertos son estos argumentos? Veamos:
RESPUESTA A LA OBJECIÓN 1:
Hay que entender que toda sentencia o afirmación de la Iglesia, responde a un contexto histórico social. Por lo que no podemos aplicar o entender esto como dogma de fe.
El concilio de Rouén citado, es claro respecto al objetivo de esta prohibición, "Poner límite a los abusos que ocurren a causa de esta práctica", por lo que no condena en sí la sola práctica.
El concilio de Constantinopla reafirma la postura anterior, excomulgando a los "transgresores".
El concilio de Trento, en su sesión XIII, capítulo VIII dice que es tradición recibir la comunión de manos del sacerdote (Cosa que sigue siendo tradición), pero por ningún lado dice "solo el sacerdote de la sagrada comunión..".
RESPUESTA A LA OBJECIÓN 2:
Dicha cita del libro "Suma Teológica" o "Suma de Teología" da respuesta a una serie de objeciones que el mismo título del artículo 3 muestra en el libro: "¿Corresponde solamente al sacerdote la
administración de este sacramento?".
Aquí Santo Tomás se centra en el porqué los sacerdotes debían administrar dicho sacramento, respondiendo a los que cuestionaban esto y objetaban que la sagrada comunión la podían administrar:
- Los diáconos.
- Solo los obispos
En el contexto no era el tema central si se puede recibir la comunión en la mano o no, por lo que está objeción no aplica.
No obstante, la tercera parte de la solución de Santo Tomás afirma que "Por eso, a nadie le está permitido tocarle, fuera de un caso de necesidad..". Debido a que en circunstancias donde la cantidad de fieles en misa es abundante, se delegan "Ministros extraordinarios" (No consagrados) para administrar el sacramento (CIC 910.2), apoyando así al sacerdote. Cabe entonces la pregunta, ¿porqué los ministros pueden tocar la hostia consagrada, y el laico que lo recibe no? ¿Acaso los dos son "no consagrados"?
RESPUESTA A LA OBJECIÓN 3:
Nadie niega la sabiduría ni la cristiandad de aquellos sacerdotes, obispos y papas que se han opuesto a dar la comunión a los fieles en la mano, de hecho sería ideal recibir siempre la comunión, de manos del sacerdote. Sin embargo debemos tomar en cuenta algo importante: "En la Iglesia no se trata de lo que crean o decidan uno o dos, sino TODO EL MAGISTERIO". Veamos que dice el catecismo de la Iglesia Católica:
CEC 84 "El depósito" (cf. 1 Tm 6,20; 2 Tm 1,12-14) de la fe (depositum fidei), contenido en la sagrada Tradición y en la sagrada Escritura fue confiado por los Apóstoles al conjunto de la Iglesia. "Fiel a dicho depósito, todo el pueblo santo, unido a sus pastores, persevera constantemente en la doctrina de los Apóstoles y en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones, de modo que se cree una particular concordia entre pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida" (DV 10).
..Es interesante resaltar "confiado por los apóstoles al conjunto de la Iglesia..".
Si los laicos creemos que es el magisterio quien tiene la autoridad de declarar lo que es dogma de fe o no, no habría porque dudar de su misma autoridad ante tradiciones disciplinares, como es el caso de la comunión en la mano. Veamos qué dice la instrucción del misal:
[92.] Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca,[178] si el que va a comulgar quiere RECIBIR EN LA MANO el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, SE LE DEBE ADMINISTRAR LA SAGRADA HOSTIA. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.[179]
CONCLUSIÓN:
La Iglesia si permite la comunión en la mano si la conferencia episcopal así lo decide y con los cuidados que se ameriten.
A muchos católicos que conocemos nuestra fe, amamos a Cristo y a la Iglesia, sabemos bien que la mejor reverencia y signo de adoración ante el sacramento de la Eucaristía, es recibirlo de rodillas y en la boca de manos del sacerdote (O ministro extraordinario en su defecto). Pero esto no debe llevarnos a juzgar a quienes no lo hacen como nosotros. Más bien, seamos misericordiosos y recordemos que que Dios se le adora en espíritu (Jn 4,24).
L.R.
Cuando responde a la primera objeción no das las citas ni el contexto de los concilios, ¿cómo puedo corroborar esa información? Podría entenderse que estás falsificando la citas, ¿dónde puedo encontrar de modo legal las citas? Gracias.
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